Nada mas llegar... vimos muchisimos tordos... casi todos bastante altos... pero nos alegró el día... ya que es muy raro ver tantos en estos primeros días. Empezamos a andar y andar y andar... sin ver ni oír ni una perdiz... solo se oían tordos... nada mas.
La primera perdiz que vimos fue acia las 9 de la mañana..., pero no pudimos tirarle en condiciones... nos salió con el sol de cara... y cuando se puso a tiro ( sin que el sol molestase )ya era demasiado tarde... se nos quedó larga...
Poco después mi padre mató un conejo... , ya por lo menos teníamos para hacernos una cervecita... continuamos andando... subiendo y bajando de un bancal a otro hasta que... sobre las 10 de la mañana nos cansamos de buscar las perdices y cambiamos de objetivo.
Nos transladamos a una zona bastante poblada de conejos... ( por lo menos en el descaste había...) con la convicción de que cazaríamos algo mas que con las perdices...
Y ... así fue... a la media hora de estar allí... en el primer conejo que salió... hicimos diana... ya llevábamos un conejo cada uno... todavía nos faltaba uno por barba para llegar al cupo establecido de dos piezas por cazador ( entre conejos y perdices ), así que continuamos con la marcha..., eran las 11 de la mañana y hacia una calor casi inaguantable... cuando de repente... otro conejo nos salió de los pies... y... quiebro aquí y quiebro acá... aquí os quedáis y os jo... , se marchó riéndose de nosotros...
Poco después mi padre se hizo con otro conejo... y a los diez minutos yo hice lo mismo... ya eran casi las 12 del mediodía y como ya habíamos hecho el cupo... decidimos dar por terminada esta primera jornada de caza... donde al final no pudimos abatir ninguna perdiz... ( ¡ Si nos las vimos ! ) haberlas ... ailas... pero se escondieron de nosotros...
Saludos: Jesus
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