Estas dos ultimas semanas han pasado rápido... y el tiempo ha cambiado... mientras que el fin de semana anterior... disfrutamos de nubes... , este fin de semana pasado fue todo lo contrario... sol y mas sol... y acompañado de calor...Hace dos semanas nos fuimos a cazar a una zona libre que hay por aquí cerca... a ver si veíamos las perdices... ( semanas antes ... un conocido había visto unas cuantas por la zona...), pero no vimos ni una... se ve que se escondieron... Lo que si que vimos fue un conejo que nos dejó a todos sentados... después de que Chispa, una bretona con mucho gas... ( incansable) , se metiera en unas chaparras y no saliese pese a nuestras reiteradas llamadas... nos hizo que pensar... pero no dio tiempo a mas... en seguida saltó la liebre... perdón ... el conejo... pero como si lo fuese... salió como un rayo... no nos dio tiempo ni a ponernos la escopeta a la cara... pudimos tirar dos tiros pero fue inútil... se escapó...
Al día siguiente fuimos a Benilloba... a la zona de los conejos... cada vez se ven menos...y no es porque queden pocos... si no que ahora , están mas resguardados y mes desconfiados... son muchos los tiros que se han pegado por esa zona, aun así pudimos tirarles a 5 pero... unas veces por mala suerte ( por la zona donde salen ) y otras por malos.... muy malos.... solo pudimos abatir 1 solo..., de tordos... pudimos matar alguna docena pero... pasó lo mismo... fallamos muchos... mientras que yo conseguia abatir 1 solo... mi padre consiguió hacerse con 4.
Esta semana pasada... se quedó mi padre solo... yo me fui de viaje a Almeria... mas concretamente a un pueblo llamado Urracal... está situado en una zona totalmente poblada de olivos... y me quedé sorprendido a ver tanta cantidad de tordos... por todas partes a todas horas... y yo sin poder cazar... era mucha goleta... es lo que tenie eso de irse de vieje ... pero en fin... otro día será ...
Cambiando de tema, mi padre si se fue de caza y me contó que hubo pase de tordo y que... casi tiró dos cajas de cartuchos, me dijo que falló mucho porque pasaban muy rápidos y bajos... y apenas te daba tiempo a encararlos... Al final solo pudo matar una decena de tordos... nada mal... desde la temporada pasada que no mataba tantos en una mañana. Visto lo visto... creo que si no pasa nada... este fin de semana será igual y podré disfrutar yo también de los tordos.... y lo mejor de todo, podré hacerme una buena cervecica... con ellos... con lo buenos que están friticos con ajillos...Bueno... esto es todo por ahora... la semana que viene... mas...
Saludos: Jesús
La jornada empezó tempranito... a las 4:30 para unos y a las 5:10 para otros... ( que le voy a hacer... me dormí... ), las calles estaban desiertas... de vez en cuando se veía a alguno/a que venia de juerga... , y... todavía nos quedaba una hora de viaje por delante...
Teníamos muchas ganas de empezar... pero antes había que "sembrarlas"... nos dimos prisa... cada 15-20 metros... soltábamos una. En la primera tanda soltamos unas 50 codornices... tardamos casi 15 min en soltarlas todas... pero al final lo conseguimos... Cuando llegamos al coche... nos dimos cuenta de lo que nos esperaba... no eran ni las 7:30... y estábamos empezando a sudar... , el poco frescor que había se estaba esfumando... y empezaba a notarse calor.
En las siguientes codornices... no les dieron tiempo a quedarse de muestras... salieron volando... sin que diera tiempo de apuntar... Danna salió detrás de una a la que... tras recorrer 50 metros... atrapó sin problemas ( estaba tan eufórica que... aunque le chillamos mandándole que parara... no hizo ni caso...). Después de este arranque... tan frenético se calmaron las cosas, poco a poco íbamos recorriendo todo el terreno... fallando alguna que otra codorniz... pero abatiendo la mayoría. Lo mas bonito era poder disfrutar de las muestras de las perras... después de ir buscando sin parar... de un lado para otro, haciendo zig zag...con un trote incesante, se paraban en seco señalando con su postura el lugar donde... aguarda en tensión... la codorniz , lista para saltar a la mas mínima señal de peligro. Inmediatamente después... tras dar la orden de moverse... la perras se abalanzaban sobre la pieza... y esta... después de saltar intentando escapar... ( habían algunas que tela... "maricón el ultimo...") , eran abatidas ( algunas veces con un disparo , otras dos o tres, incluso cuatro... volviendo a cargar un cartucho por supuesto...)y ... ya solo nos teníamos que preocupar de volver a cargar la escopeta... ya que... las perras... eufóricas... iban a recoger su codorniz... Así una tras otra hasta que... tras 2 horas mas o menos... paramos para descansar y reponer fuerzas.
En esta primera tanda llegamos a conseguir abatir unas 40 codornices de las 50 que soltamos.
En poco tiempo sacamos unas cuantas codornices mas... exactamente unas 5 ( por la linde ) y otras 4 ( por las carrascas ) , en esta segunda tanda nos dejamos unas 5 codornices... sin tocar..., ya eran casi las 12 del medio día y... no había ni ganas ni fuerzas para continuar... fue un día muy caluroso y eso lo notaron hasta los perros... que de ir detrás de las codornices... empezaron a ir detrás de los cazadores... también ...buscando la sombra de los pinos... para poder tumbarse y refrescarse con la brisa que había ( cuando estabas en la sombra era fresquita pero cuando estabas en medio del campo... no hay palabras..., solo sudor... y mucho agobio...).
Los disparos selectivos exigen disciplina. La elite de los cazadores con perro únicamente dispara a las perdices que ha parado o movido este. Las otras, aunque estén en distancia óptima de disparo, escasamente van a contribuir en su instrucción. Los disparos largos, fuera de distancia óptima (mas de 50 m) tienen baja probabilidad de abatir la pieza. Sin embargo, debido a la cada vez mayor potencia de las armas y municiones, es bastante probable que algún perdigón impacte en la perdiz, la deje herida o la haga morir horas mas tarde. Eliminando otras futuras oportunidades. Con el agravio de que con esa pieza herida, sustentamos a predadores como el zorro. La disciplina cinegética nos exige aprender a realizar disparos selectivos: 1) identificar la especie, 2) reconocer que se trata de un animal abatible (talla de adulto) y 3) asegurar de que se encuentra en la distancia óptima de disparo. Con estas tres premisas, aumentaremos de forma considerable las oportunidades de caza para el futuro, por ello las de enseñanza-aprendizaje para nosotros y nuestro compañero.
